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DARNA LYRICS
"Darna" (2002)
1. Intro 2. Muere en silencio 3. La edad de la ira 4. Loco bardo 5. Sheela 6. El oraculo 7. La larga marcha 8. Secuelas 9. Para la eternidad 10. Desleal
1. Intro
2. Muere en silencio
Mueren los dias,
los dioses, se han ido ya
dejando a un pueblo a merced
de una suerte fatal.
Rompe el silencio
el llanto, el murmurar
de quien lamenta al observar,
que no despertará
un nuevo dia al que mirar,
las tinieblas reinarán.
Reino perdido,
su destino corrupción
y las nuevas luchas que traerán
llanto y desolación,
ya no habrá dia al que mirar,
las tinieblas reinarán.
Puede que sea
la oscuridad esta vez,
el triste final hacia el que
hemos de caminar.
...
Es la oscuridad
el triste final,
he de caminar...
3. La edad de la ira
Que se apague la luz del sol,
no quiero verla.
Nuestro estado de perfección
es ahora condena.
Los que son contrarios al bien,
ahora celebran
un nuevo imperio de dolor,
la Edad de la Ira llegó.
El lecho de la perversión
convertido en bandera.
Y vuestra sed de ambición
ahora, os ciega.
Los quen son contrarios al bien,
ahora celebran
un nuevo imperio de dolor,
la Edad de la Ira llegó.
Despertad y Encontrad
un libertador para esta condena
4. Loco bardo
Cuentan que algún tiempo
se escuchó cantar, a un loco bardo
una trova antigua. Decía, que uno
no era loco por azar sino que
lo era, por lo que veía.
Dicen que tras las montanas
vio una luz y no quiso mirar.
Dicen que allí, el silbido del viento
le hizo llorar.
Cuentan que a veces a alguien
se escucha cantar, que tras sus pasos
se esconde su vida. Sin rumbo fijo,
sin saber a dónde va y como guía,
una ilusión aún viva.
Dicen que tras las montanas
está oscuro y no quiere mirar.
Dicen que allí, el silbido del viento
le hace llorar.
OH, entre sus versos encontrarás
lo que esconde su realidad.
5. Sheela
Quédate y que te susurre
el viento mi sufrir, el por qué
de este amor eterno que
estoy condenada a vivir.
Despojada la divinidad
dejó paso a la mujer,
hizo escapar toda su pasión
y el alba llamó.
Sintió calor en su cuerpo
y exhaló sólo palabras de amor
y en el cielo, rudo el lamento,
la ira despertó... Sheela.
Sigue ahí, si aún te queda tiempo
y verás al fin, un sentir que se
antoja eterno y que estoy
condenada a sufrir.
Fuiste engendrada sin aprobación
entre nubes de dolor mientras,
la serenidad se cambió y se oscureció.
Sintió calor en su cuerpo
y exhaló sólo palabras de amor
y en el cielo, rudo el lamento,
la ira despertó, Sheela.
La sangre se derramó
y en piedra se convirtió
oh Sheela
Sentí calor en mi cuerpo
y exhalé sólo palabras de amor
y aún no entiendo
el rudo lamento, ni el castigo
Y aunque conozco el tormento
lo volvería a sufrir,
si con ello, gano un solo momento
de poder volverlo a sentir
SHEELA
6. El oraculo
Si el miedo es abrasador
y sus cenizas nostalgia,
busca en tí la razón,
pregúntale con el alma
si hay una salida,
mas no desesperes jamás
lo primero, es tu vida
el honor, está de más.
No te dejes hechizar
ni prostituyas tu mente,
la seducción es feroz
si el seducido es inerte.
Hay una salida,
mas no desesperes jamás,
lo primero, es tu vida
el honor, está de más.
Déjanos
tu templanza como tradición
y que el sol,
sea el triunfo, tu coronación.
7. La larga marcha
Es la hora de partir,
demostrar lo que aprendí.
De tí cojo la fuerza, de tí,
la promesa de que voy a
vencer. Tú mírame a la cara
pues por tí, juré venganza
a los dioses contrarios al bien.
Vuestros miedos, míos son
vuestra fuerza, mi armazón.
Mi destino, vuestro anhelo
mi camino, el que dicte
vuestro corazón que ahora,
late con mas fuerza que ahora
tiembla, pues desea ver de nuevo
brillar la luz de algún sol.
Ya mi tiempo terminó.
Aquí, oculto mi reloj.
El cielo, antes distante,
se convierte ahora
en mi amante, en mi protector.
Él, bien sabe mi futuro
se ríe y está seguro
de que a partir de aquí,
se acaba el horror.
Sabed que mi arma, forjada está
con vuestras ansias de libertad.
Y que el tiempo en ella, con esmero labró
nuestra unión de inquietante lealtad.
Mi cuerpo, ya empieza a caminar
mi corazón, por siempre aquí estará.
Tu cuerpo, ya empieza a caminar
tu corazón, por siempre aquí estará.
8. Secuelas
No trates de esconderlo
ni trates de ocultarlo,
el eterno lamento
será engendrado.
No puedes evitarlo,
eres lo que añoramos.
Tu vida es su camino
y su letargo.
Tu cuerpo, esconde
la magia para albergar
lo que para muchos será,
el llanto.
Sabemos lo que quieres
y lo tienes a mano;
danos lo que pedimos,
acepta el trato.
Olvídate del resto
y estréchanos tus brazos,
es tu nuevo camino
y su letargo.
Tu cuerpo, esconde
la magia para albergar
lo que para muchos será
el llanto y el dolor.
Sé que el tiempo puede borrar
secuelas, que otros antes
pintarán con sangre y lágrimas.
No así, mi cuerpo deseará
perder la vida antes
que darle al mal forma mortal.
9. Para la eternidad
Es tiempo de hacer
del final de esta hostilidad,
el mejor poder.
Expectante está
el momento, para someter
a los que no quieran ver
cómo la oscuridad
es para la eternidad,
donde la historia dejará
sangre de necios brotar.
Veo el final, que a unos palmos
de mi mano está,
se deja acariciar.
Dejadme observar
la Edad de la Ira y celebrar
que ahora, por fin está
cerca la oscuridad
es para la eternidad
donde a nuestros pies estarán,
los que no quieran hacer
que esa oscuridad,
sea para la eternidad;
nadie nos podrá derrotar,
así será...
Cerca, ya está la oscuridad,
que es para la eternidad,
donde a nuestros pies estarán
los que no quieran hacer
que esa oscuridad,
sea para la eternidad,
donde la historia dejará
sangre de necios brotar.
10. Desleal
Nunca he pensado ser desleal,
ni lo he sido.
He jurado luchar contra el mal
y estoy luchando,
pero nunca he sentido nada
y ahora, la angustia me come,
el odio me vence y la ira,
me mata; aún así,
no os daré mi alma.
En vuestro juego he podido caer,
no he caído
y en la lucha, he dejado mi piel
y aún resisto,
pero nunca he sentido nada
y ahora siento que flaqueo,
me vence el deseo y pierdo
mi confianza; aún así,
no os daré mi alma
y sé, que estoy bajo la espada
pero no me rendiré.
Sé, que domináis las almas
pero no me venderé.
Mi lucha es mi vida y mi libertad,
antes pierdo la vida
que mi dignidad.
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