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ÁNIMA SOLA LYRICS
"Luna de Argel" (2004)
1. Proscrito 2. Días Extraños 3. Sin Hogar 4. Luna de Argel 5. El Valle de la Oscuridad 6. Recuerdo 7. Adiós 8. Espejo 9. Sirenas de Fuego 10. Orfeo 11. Cantos de Gloria
1. Proscrito
Hoy el miedo se cierne sobre mí.
Hoy siento la soledad.
Miro las estrellas intentando encontrar
un camino marcado por el que continuar.
Abatido, hastiado, cansado de andar,
sin rumbo ni estrella que me guíe al final.
Deseo huir tan lejos de aquí,
allá donde pueda encontrar mi lugar.
La tierra en que yo nací
quizás se apiade de mí.
Hoy la tristeza se apodera de mí.
Sin razón ni existencia que me ayude a seguir,
como una burla hacia un ideal.
La luna me acompaña en mi caminar.
Ya no existe marcha atrás.
Hoy camino solo hacia la oscuridad.
Deseo huir tan lejos de aquí,
allá donde pueda encontrar mi lugar.
La tierra en que yo nací
quizás se apiade de mí
Y ahora puedo sentir,
marcado por siempre,
maldito hasta el final,
la soledad.
- Música: César Lucendo, Roberto Carretón
- Letra: César Lucendo
2. Días Extraños
Llanto de un niño al crecer y perder la fe.
Los juegos caerán en el ayer,
palabras odiadas te gritan qué hacer,
robaron tus sueños, mataron tu voz.
Jamás volverá a sonreír.
Ya no puede nada este dios traidor hacer,
ya no soy digno de su mirada.
¿Dónde rompieron tus alas?
¿Quién apagó tu luz?
Quizás mañana amanezca un nuevo día
y puedas vivir en él
Días extraños bajo un mismo sol.
No hay tiempo ni vida, sólo dolor.
Almas dormidas aguardan sin fe
la llegada de un triste final.
La sangre no tiene valor para ti.
Tu alma hace tiempo que te abandonó,
lucha sin rey, muere sin razón.
Lágrimas rotas de soledad,
que fue tu compañera fiel.
- Música: Arturo Rodríguez
- Letra: Arturo R, Vanesa Larco
3. Sin Hogar
Cuentan la historia de un día sin fin.
Años atrás, lejos de aquí,
un hombre cualquiera, sin rumbo ni paz.
Nada en las manos, dejó todo atrás.
En el puente que hoy ves allá,
ese hombre tuvo su hogar.
Las malas lenguas dicen de él
que es un mendigo sin ley ni fe.
Haciendo su vida en cualquier lugar,
maldice el día que quiso escapar.
Cualquier cosa es buena con tal de olvidar
que jamás sus sueños se harán realidad.
Todo aquello de aquel rincón
es mi vida en un cajón.
Historias, recuerdos, mi casa, mi fin.
Todo aquello que un día fui.
En ese carro de metal
toda mi vida encontrarás.
Entre basura y alcohol hallarás
lo que un día fue mi hogar.
Sin hogar, sin alma, sin vida ni fe.
Muerte grabada a fuego en su piel.
Sin hogar, sólo hay cielo al despertar.
Buscó un techo que el azar le negó.
Vive sus días en pena,
oculto en la sombra, ahogado en su razón.
Siempre en soledad, bajo las estrellas dormirás.
Y en tu compañía tu sombra morirá.
Los años pasarán y rápido acabará esta tremenda agonía
que es vivir sin hogar.
- Música: Arturo Rodríguez
- Letra: Vanesa Larco y Arturo Rodríguez
4. Luna de Argel
Cómo saber quién buscó a quién bajo la luna.
Quiero creer en la sal de tu piel,
tu sudor en mi ser.
Ya he perdido la fe, triste vida sin ti.
Necesito tenerte.
Fuego recorre mi alma, el negro de tus ojos,
tus besos en mi espalda.
No puedo tenerte, quiero morir y no sé.
Me ahoga tu calma.
Fui tras un sueño de soledad.
No escuché el corazón gritar, anhelando libertad.
Hoy he de aprender a vivir sin tu amor,
olvidar los recuerdos de mi corazón,
perder los temores a un día sin sol.
Yo, que conozco el miedo, vencí el dolor.
Sufro las noches sin sentir tu piel.
Tus ojos reflejan la luna de Argel.
- Música: Arturo Rodríguez
- Letra: Vanesa Larco y Arturo Rodríguez
5. El Valle de la Oscuridad
Hay un lugar donde se esconde el miedo,
allí donde se unen el viento y la tempestad.
Se alza en lo alto de un valle cubierto en tinieblas.
En su centro se esculpe una torre bañada en el mal.
Y la luz se hará oscuridad,
y noche eternidad,
y un cielo sin estrellas
por siempre perdurará
El mar teñido de sangre refleja
el miedo de tu corazón.
El bosque antes alegre, rebosa de muerte y horror.
Y la luna en el cielo se revelará.
Y la luz...
Sólo hay un mundo de oscuridad,
condenado para la eternidad.
Sólo quedan los sueños perdidos,
de aquellos por los que morirás.
Sólo hay un mundo de oscuridad,
condenado para eternidad.
Sólo una tierra yerma queda para reinar.
- Música: Roberto Carretón y César Lucendo
- Letra: César Lucendo
6. Recuerdo
[Instrumental]
- Música: Arturo Rodríguez
7. Adiós
Ayer el sol no salió.
Perdí todo cuanto no pude tener.
Quiero poder descansar
de toda la pena y el llanto
que al despertar
ahoga y cierra mi mente.
Pido perdón por mi odio,
por las lágrimas de mi obsesión.
Tanto sufrir para nada.
Ya sólo puedo partir.
Llega el momento final.
Un último aliento queda respirar.
Una lágrima más
empieza a caer de mis ojos.
Al fondo una luz seca mis penas y llantos.
Pido perdón...
En busca de razones, la llama dejó de alumbrar.
¿Dónde van los sueños rotos, imposibles de alcanzar?
Quizá conmigo al cielo, donde no tienen lugar,
y se pierden en la inmensidad.
- Música: Arturo Rodríguez
- Letra: Vanesa Larco y Arturo Rodríguez
8. Espejo
Cuando un secreto te quema en la voz,
inunda tu cabeza de falsa perfección.
Obsesión enfermiza en tu corazón.
La vida se te escapa dentro de un baño.
¿Cuál es la razón
de tan cruel obsesión?
Y no me vayas a decir
que tu vida es mejor.
Busca en tu cuerpo alguna razón
para matar tu alma y mi ilusión.
Dentro de mi puño está mi corazón,
y con él te hablo, escucha mi canción.
¿Cuál es la razón
de tan cruel obsesión?
Y no me vayas a decir
que tu vida es mejor.
¿Cuál es la razón
de tan cruel obsesión?
Es la falsa perfección.
Y no me vayas a decir
que tu vida es mejor, no.
- Música: Arturo rodríguez
- Letra: Vanesa Larco
9. Sirenas de Fuego
Era una noche cualquiera, perdida en el tiempo de mi razón,
en la que la luna avisaba, llorando lágrimas de dolor.
Su corazón tiritó de frío,
la muerte esperaba el alma de un niño.
A lo lejos la vio y su aliento expiró,
y una estrella en el cielo nació.
El aire abrasaba su rostro al pasar.
Era viento de libertad.
Al fondo una luz indicaba
el camino trágico hacia la paz.
Luchando entre la vida y la muerte nada es igual.
El tiempo se escapa, los sueños se cambian por realidad.
¿Quién decide dónde comienza la eternidad?
¿Qué ser maldito elige el destino de los demás?
Sirenas de fuego, pedazos de cristal,
sangre perdida en un triste final.
Eterno viaje, eterna ilusión.
Se fue la vida, hoy la muerte venció.
Maldita noche la que ocurrió.
La oscuridad apagó tu voz.
Tus ojos siempre iluminarán el camino por andar.
- Música: Roberto Carretón, Cesar Lucendo
- Letra: Vanesa Larco
10. Orfeo
Relatan la trágica historia de un hombre
que a su amada perdió.
El destino en forma de muerte los separó.
En su desesperación la quiso seguir,
más allá de la muerte.
Anheló su recuerdo y en su tristeza cantó.
Los ríos se detuvieron,
las piedras de pena lloraron,
y la tierra en que moraba se estremeció.
Compuso en su intenso dolor
melodías que, como lamentos,
estremecieron el corazón
de todo aquel ser que las escuchó.
Y rogando por recuperarla,
una oportunidad se le dio.
Acallando almas y peligros con melancólicas
notas de amor el tártaro atravesó.
El propio dios conmovido le concedió
su petición con una condición.
Deberás ir primero, a tu amada no podrás mirar
hasta traspasar de mi reino el umbral.
Acallando almas y peligros con melancólicas
notas de amor el tártaro atravesó.
El propio dios conmovido le concedió
su petición con una condición.
Deberás ir primero, a tu amada no podrás mirar
hasta traspasar de mi reino el umbral.
De nuevo su corazón latía, pues su
amada volvería, y juntos marcharon
por la oscura senda.
Pero al final de su camino,
su confianza flaqueó,
su corazón dudó.
Ante sus ojos se desvaneció.
No hubo palabras de amor,
sólo un adiós de sus
labios brotó.
Sin pasión ni dolor,
sólo un último y triste adiós, suspiró.
- Música y Letra: César Lucendo
11. Cantos de Gloria
Cantos de gloria
se escuchan a lo lejos.
Cantos de gloria
por la libertad.
Hoy la muerte prevalecerá
y con orgullo la aceptarán.
Llora la tierra
y se estremece el viento.
Arde el fuego que inspira el valor.
Por la sangre que hoy se derramará,
un nuevo hijo nacerá.
Cantos de gloria
se escuchan a lo lejos.
Cantos de gloria
por la libertad.
Sus destinos quieren forjar
y en leyendas se contarán.
Todos formados en el campo de batalla,
se inclinan ante el cielo con humildad,
entonando una canción
que a sus corazones fortalecerán.
- Música y Letra: César Lucendo
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